Las emisiones de amoníaco oscilaron diariamente y estacionalmente siendo más altas durante los períodos más cálidos. En el engorde, las emisiones por animal fueron 2,4 veces más altas en verano que en invierno. En verano, el factor de emisión por animal para los cerdos de engorde era 7,8 veces más alto que para las cerdas.
Se utilizaron dos modelos simples para determinar las emisiones por granja; el primero utilizó todos los factores medidos que fuesen independientes entre sí y el segundo se basó en tres factores que se suelen medir habitualmente. Ambos modelos explicaron el 97 y el 64% de las variaciones en las emisiones, respectivamente. Se observó que las emisiones de amoníaco eran inferiores a las encontradas en otros estudios en explotaciones parecidas debido por un lado a que las concentraciones medidas eran más representativas y por otro a la mejor calibración de los extractores.
El estudio concluye que hay menos factores que determinan la emisión de amoníaco de lo que se pensaba previamente.
Harper LA, Sharpe RR, Simmons JD. J Environ Qual. Vol. 33 (2) 2004. Pag. 449-57.